07, feb, ’12.– Facilitar que las pequeñas y medianas empresas y las familias accedan al crédito, a través del fortalecimiento del sistema financiero, y acomenter una serie de reformas que contribuyan a la recuperación de la competitividad de la economía de nuestro país son, según aseguró José Manuel Barreiro, portavoz del Grupo Popular en el Senado, uno de los principales objetivos que tiene por delante el Gobierno de Mariano Rajoy y que defiende también la moción presentada por los populares en el pleno de la Cámara Alta.
Se trata, en definitiva, según indicó, de acometer una reforma del sector financiero “no como finalidad sino como instrumento para atajar la lacra que en estos momentos supone el desempleo”.
Entiende el portavoz popular que, dado que Gobierno aprobó ya la semana pasada un Real Decreto Ley sobre la reforma del sistema financiero, que responde precisamente a los argumentos esgrimidos en la moción (esto es, sanear y dimensionar mejor el sector), que contribuirá asimismo a disipar las dudas existentes en el mercado sobre los activos inmobiliarios con los que cuentan las entidades financieras, la propuesta popular “debería” contar con el resaldo mayoritario de los grupos de la Cámara. “De este modo el Senado” según dijo, cumpliría una de las funciones que tiene: dar respuesta a los problemas del país”.
El portavoz del Grupo Popular, que cuantificó el saneamiento del sector financiero en 50.000 millones de euros, insistió en que una de las principales causas de la “sequía crediticia” existente en España se debe a la incertidumbre internacional sobre la valoración de los activos inmobiliarios de los bancos españoles. Una incertidumbre que, apuntilló, dificulta el acceso de las entidades españolas a los mercados financieros mayorístas que, a su vez, deriva en una menor disponibilidad de crédito para familias y empresas.
Barreiro defendió así la reforma planteada por el Gobierno de Rajoy porque supone atacar de raíz un problema que “lleva aparejado otros muchos”.
Promover una nueva reestructuración del sector, “cuyo coste será asumido por las propias entidades”, permitirá a España contar con un sistema financiero “más concentrado y sobre todo más eficiente”.
En su opinión, con la reestructuración financiera, se resolverán varios problemas a la vez: se reactivará el flujo crediticio y el propio sector inmobiliario.
Barreiro, tras insistir en que “no sirve de nada recapitalizar la banca si no se procede antes a sanear sus balances” y que “lo que se ha hecho hasta ahora no ha funcionado”, apeló al consenso.
La moción fue aprobada por el pleno de la Cámara con los votos favorables del Grupo Popular.