Madrid, 21 de enero de 2011.- El Grupo Parlamentario Popular (GPP) presentará de forma inmediata una Proposición no de Ley para su debate en la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso con la que se pretende que la Cámara Baja inste al Gobierno a:
Realizar de forma inmediata las gestiones oportunas ante la Comisión Europea y la presidencia de la UE para obtener un incremento de la cuota de bacaladilla para la flota española destinada al consumo humano en fresco.
Diseñar un plan de estabilidad para la flota de arrastre, con especial consideración para el segmento de flota dedicado a la pesca de la bacaladilla, al igual que se hizo con la flota de cerco que se dedicaba a la pesca del bocarte por el cierre de esta pesquería.
- Intensificar por el Gobierno, con la colaboración del Instituto Español de Oceanografía y otros centros de investigación que se estimen adecuados, la investigación del stock de la bacaladilla en los caladeros en los que pesca nuestra flota para determinar si este stock en aguas ibéricas es diferente del establecido en el resto de la UE.
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La flota de arrastre del Cantábrico y Noroeste ha visto reducida para el año 2011 la cuota de bacaladilla en un 93%, lo que supone que en torno a 40 barcos que faenan en forma de parejas y tienen como objetivo esta especie verán reducida su actividad de forma drástica.
El portavoz de Pesca del GPP, Joaquín García Díez, denuncia que el efecto negativo en la inactividad de esta flota, que enrola en torno a 400 tripulantes, afectará también a transportistas, estibadores, mayoristas, minoristas y proveedores en general, lo que conforman un colectivo de no menos de 8.000 puestos de trabajo.
Para los populares, es necesario advertir que las capturas de esta flota se destinan al consumo humano en fresco, por lo que la reducción de la cuota española de esta especie generará un desabastecimiento de nuestros mercados y la consiguiente ocupación del mismo por las capturas realizadas por grandes buques congeladores.
España participa de una manera insignificante en el total admisibles de capturas (TAC) de esta especie a nivel comunitario, en torno a un 2%, por lo que es poco justificado que teniendo como destino el consumo humano, cuando la mayor parte del TAC se pesca por los grandes congeladores y se destina a la fabricación de harina de pescado, no se haya dispuesto para la flota de arrastre que faena en el Cantábrico y Noroeste de una cuota suficiente para garantizar su actividad en el 2011.
García Díez entiende que la insignificante cuota de bacaladilla de que dispondrá la flota de arrastre tendrá efectos negativos para el conjunto de las demás flotas que faenan en el Cantábrico y Noroeste, ya que, según asegura, “las embarcaciones de arrastre que se dedican a la bacaladilla tendrán que dirigir su actividad a otras pesquerías, como la merluza o la caballa, que comparte con las flotas de artes menores, palangre, etc. por lo que se hace imprescindible establecer un plan que permita dar estabilidad a esta flota y así garantizar que recuperada la especie no se verá resentida”.
El objetivo de los populares con esta Proposición no de Ley es que esta flota pueda ser operativa manteniendo las tripulaciones que son garantía de la continuidad de la actividad.