Madrid, 8 de julio de 2010.- Los diputados gallegos del Partido Popular han acogido con enorme preocupación las manifestaciones efectuadas ayer en Asturias por el ministro de Fomento, José Blanco, en las que anuncia un nuevo retraso de cómo mínimo un año en una de las autovías fundamentales para Galicia, la Autovía del Cantábrico.
La Autovía del Cantábrico tenía como fecha comprometida para su finalización 2007-2008 y lo cierto es que, a fecha de hoy, se acumulan más dos años de retraso del plazo determinado para la puesta en servicio de todos los tramos gallegos de la Autovía del Cantábrico, y que, de los 84,75 kilómetros existentes en Galicia, menos de la mitad, están en servicio.
El PP subraya la falta de seriedad del Ejecutivo socialista, que recientemente había comprometido la puesta en servicio de la totalidad de la Autovía del Cantábrico a finales de 2011.
Los diputados gallegos del PP, después de la comparecencia de Blanco en la Comisión de Fomento del Congreso del pasado 19 de mayo, en la que éste anunció que las actuaciones tanto en carreteras como en ferrocarriles iban a sufrir un retraso medio de por lo menos un año en los plazos de ejecución, presentaron de forma conjunta una batería de preguntas relacionadas con todas las autovías gallegas que, con carácter general, acumulaban un monumental retraso. Se trataba de conocer los planes gubernamentales para los estratégicos proyectos viarios de nuestra Comunidad.
Pero lo cierto es que a fecha de hoy el Gobierno no ha contestado a esas preguntas y guarda un mutismo casi absoluto sobre cómo afectarán los recortes y reprogramaciones anunciadas a las autovías gallegas.
A la vista de estas preocupantes declaraciones de Blanco, los diputados gallegos reiteraran con nuevas iniciativas sus anteriores peticiones de información, al tiempo que pedirán al ministro de Fomento, en su comparecencia parlamentaria prevista para el 22 de julio, explicaciones sobre las verdaderas intenciones de su Ejecutivo en relación a las infraestructuras gallegas y que deje sin efecto los aplazamientos y recortes anunciados.
Los populares, además, recuerdan que la A-56 Autovía Lugo-Ourense tenía como fecha comprometida para su puesta en servicio 2008-2010, aunque lo cierto es que de los 68,8 kilómetros de recorrido sólo están en obras 9,75, entre San Martiño y A Barrela Norte, mientras que hay otros 8,5 en proyecto, entre Cambeo y San Martiño, y el resto está en proyecto de trazado. Para los populares, la ejecución de esta autovía es irrenunciable y el Gobierno debe comprometer unos plazos reales y explicar los motivos de tanta demora.
Respecto de la A-54 Autovía Lugo-Santiago, los populares recuerdan que la fecha comprometida para su puesta en servicio era 2008-2010 y la triste realidad es que sólo están en servicio 9 kilómetros, entre Lavacolla y la N-550; en ejecución 56,8 y 32 (tramo Arzúa-Palas) en información pública, por lo que exigen saber cuál es el estado actual de tramitación de este proyecto, qué fecha compromete el Ejecutivo socialista para su puesta en funcionamiento y los motivos del enorme retraso acumulado.
En relación a la Autovía A-57 conexión A-52 Pontevedra, los diputados populares recuerdan que tenía como fecha comprometida de finalización 2010, pero a fecha de hoy de los 59,1 kilómetros de longitud de la vía no hay ni uno sólo en servicio o en obras y únicamente están en estudio informativo 20 kilómetros y el resto en proyecto de trazado/construcción. Es un proyecto indispensable y no puede aplazarse.
También demandaran explicaciones sobre el proyecto de autovía A-76 proyectada entre Ourense y Ponferrada, que lleva más de tres años de retraso en su tramitación. Recuerdan que se trata de una conexión vital de Galicia con Castilla-León y que el ministro Blanco había comprometido la licitación de su proyecto antes de fin del presente año, pero sin embargo recientes declaraciones de miembros del ejecutivo de Zapatero ponían en duda su ejecución.
También exigirán explicaciones sobre otros proyectos, entre ellos el tan necesario de ampliación de la AP-9 en el puente de Rande, que el ministro Blanco presentó el 17 de abril en Vigo y sobre el proyecto de ampliación de la AP-9 a su paso por Santiago de Compostela. En ambos casos demandarán que los anuncios se comprometan en realidades con fijación de presupuestos y plazos ciertos.