Madrid, 10 de febrero de 2009.- El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcalba, ha desautorizado hoy en el Pleno del Senado la postura que respecto al voto de la emigración han defendido estos días tanto el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, como el vicesecretario de su partido, el lucense José Blanco.
En respuesta a una pregunta del senador popular José Manuel Barreiro, Rubalcaba dijo textualmente que la resolución de la Junta Electoral Central en la que se obliga a que en las próximas elecciones del 1-M los emigrantes deban introducir en el sobre de votación el DNI, el Pasaporte o, en su defecto, certificación de nacionalidad expedida por el Consulado de España en el país de residencia, le merecía “una valoración positiva en tanto que pretende equiparar las garantías con las que se ejerce el voto en el exterior con las que se dan en el interior”.
Preguntado por Barreiro sobre las declaraciones del alcalde de Lugo en Argentina instando a los emigrantes a votar aunque no introdujeran estos documentos, Rubalcaba dijo desconocerlas y las calificó de “imposibles”. Según dijo, “es imposible que haya dicho eso, ningún alcalde puede querer que el voto de la gente no valga”.
El senador lucense mostró los recortes de prensa en los que se recogían las palabras de Orozco entre los aplausos de la concurrencia, pero Rubalcaba insistió en que eran unas declaraciones “imposibles”.
Barreiro aprovechó su intervención también para recordarle al Gobierno que tampoco José Blanco había mostrado ese respeto a la decisión de la JEC del que el Gobierno hablaba. Rubalcaba insistió en que el Ejecutivo estaba acatando todas las instrucciones de la Junta Electoral y ya había hecho campañas específicas explicando el cambio de requisitos y dio por zanjado el tema.
El senador lucense destacó el doble lenguaje del PSOE en este tema y recalcó que desgraciadamente una cosa era lo que decía el Gobierno y otra, muy diferente, lo que hacía y, en este sentido, recordó que a pesar del acuerdo unánime del Parlamento de Galicia para pedir el voto en urna de los emigrantes los socialistas no habían hecho más que torpedear la iniciativa desde que llegó al Congreso.
Para Barreiro, es absolutamente imprescindible que el voto de la emigración se emita con las mismas garantías jurídicas que el de los residentes en el interior. Según dijo, es de suma importancia para Galicia.
A fecha 1 de diciembre de 2008, último dato conocido, el número de residentes en el exterior inscritos en el CERA en toda España asciende a 1.237.893 personas, de las que 334.134, es decir, el 27% del censo, son gallegos. Por provincias estos son los últimos datos oficiales:
117.421 residentes ausentes inscritos en el CERA en A Coruña
43.882 en Lugo
74.202 en Ourense
98.629 en Pontevedra
La relevancia del voto de los españoles residentes en el exterior es hoy mucho más importante que nunca. En los tres últimos años el CERA de Galicia se ha incrementado en cerca de un 10%, mientras que el Censo interior sólo lo ha hecho en un 0,1%, es decir, 100 veces menos”.
En 27 ayuntamientos gallegos el voto emigrante ya supera más de un tercio del censo electoral y hay municipios como Bande y Avión, de Ourense, en los que hay más votantes que residen en el extranjero que dentro de los pueblos.
Para los populares, la resolución de la JEC demuestra lo que han venido diciendo en múltiples ocasiones, que se trata exclusivamente un tema de voluntad política querer que las elecciones futuras se celebren con garantías democráticas en el exterior.