El diputado del PPdeG Jaime Castiñeira auguró hoy «una merma importantísima» de las capturas de trucha en los ríos gallegos para años venideros a consecuencia de la ola de incendios que asoló Galicia en 2006, que «situaron la riqueza truchera de los ríos gallegos al borde de la extinción».
Los populares explicaron que la desaparición de truchas se registró en toda la comunidad, aunque la mayor afectación se produjo en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Así, advirtieron de que el deterioro piscícola fue especialmente intenso en los ríos Lérez y Umia (Pontevedra), así como en el Tambre y los afluentes del Xallas (A Coruña), además de en el Soldón (Lugo).
En una rueda de prensa, el portavoz de Medio Ambiente del Grupo Popular denunció que tras los fuegos y las posteriores riadas se produjo la desaparición de alevines de trucha y ejemplares inmaduros, lo que impidió el desove durante este año, «la última campaña con capturas normales».
Un comité de expertos del PPdeG elaboró un informe al respecto, en el que se destaca que la repoblación natural no se hizo con normalidad, por lo que Castiñeira reclamó hoy a la Consellería de Medio Ambiente que habilite «medidas extraordinarias» y repueble los ríos gallegos con un millón de ejemplares de trucha.
«Pedimos a Medio Ambiente que actúe de inmediato», enfatizó hoy Castiñeira, que reclamó al departamento que dirige Manuel Vázquez que recupere los programas de repoblación que llevaba a cabo el gobierno del PP, que soltaba en torno a 250.000 ejemplares de trucha cada año en los cauces gallegos