El Progreso (Kari Acebo I Lugo). El PP cree que el gobierno local consintió dos vertederos de tierra en San Cibrao y el portavoz municipal, Jaime Castiñeira, sostuvo ayer que el gobierno local quiere escudarse en el expediente que abrió en 2003 para esconder el vertedero generado más tarde y que tiene una superficie de 8,5 hectáreas.
Castiñeira insistió ayer en denunciar la gravedad de ese vertido, por su extensión, por el hecho de que lo explotó un particular sin tener ninguna concesión ni licencia y porque, insistió, la negativa a hacer catas le lleva a sospechar que no se vertieron sólo tierras.
Los rellenos denunciados por el PP permitieron un negocio que ingresó unos dos millones de euros, insistió ayer Castiñeira, que recalcó que el vertedero denunciado por el PP ni siquiera era explotado por la misma empresa que actuaba en San Cibrao en 2003.
Aunque los titulares de ambas firmas tienen un vínculo familiar, las empresas que gestionaban ambos vertederos eran distintas y la que fue denunciada por el Concello en 2003 actuaba en unos terrenos que podían ser de particulares y sólo vertía en un área de unos 3.000 metros, dijo.
También la calificación de los suelos era distinta y el vertido denunciado por el PP se hizo en una zona protegida y en suelos que exigían ser descontaminados antes de cualquier actuación, dado que antes había sido campo de tiro y podría haber restos de munición.
En tanto, el gobierno local consideró ayer que el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, ratificó en el Parlamento la postura del Concello sobre los depósitos en San Cibrao.
El gobierno local apuntó que Vázquez demostró en el Parlamento la existencia de denuncias ya en 2003 y que el PP consintió los vertidos cuando era conselleiro de Medio Ambiente su presidente provincial, José Manuel Barreiro, y de Política Territorial, Alberto Núñez Feijoo.
Subrayó que Vázquez definió como un relleno de regeneración el hecho en San Cibrao.